Allá voy:
"Todo empezó en mi primera salida, en el segundo viernes de diciembre de 2012, en Madrid. Estaba con unos coleguillas de colegio que se llamaban Pablo, Álvaro, Luis y Rubén. Habíamos pedido unas pizzas para comérnorlas en el parque y yo estaba, reconozco, que muy feliz. Entonces, íbamos por la cuarta porción de la pizza cuatro quesos cuando a nuestro lado pasó un señor que se parecía mucho a Rajoy.
_¡Torres!_me dijo Álvaro, que me llaman así_Dile a ese señor "¿Cómo va el país, Rajoy?"
Y yo cometí la soberana estupidez de decírselo, puede que porque creí que pasaría de largo y no me haría caso. Pero se paró un momento y me dijo:
_Vaya. Qué poco original. Eso ya me lo han dicho muchas veces.
Tuve ganas de echar a llorar durante aquellos segundos que habló, pero cuando se alejó, fui corriendo y le pedí perdón. De esta manera dejé mi conciencia tranquila. Pero iba a volver a tener noticias de ese señor...
CUATRO MESES DESPUÉS
Era marzo. Para ser concretos, semana santa, y yo estaba de vacaciones en casa de mis tíos, en Córdoba. Era, no me acuerdo, ¿viernes, sábado? Lo único que sé es que había una procesión y la gente no paraba de caminar delante de la casa de mis tíos. Íbamos a desayunar unos churros la familia y yo salí el primero, para respirar el aire fresco de la mañana. Pero de repente vi una cara que me sonaba. Él también me reconoció y me empezó a fulminar con la mirada. ¡Era el clon de Rajoy! ¡Me había seguido hasta Córdoba para...ver una procesión, obviamente! Sólo era una coincidencia, pero un rayo puede caer sobre ti por coincidencia...
_Hola_le dije intentando enfriar el ambiente.
_Hola_contestó él enfriando el ambiente a doscientos cuarenta grados bajo cero.
El clon iba acompañado de un amigo muy alegre, que le preguntó:
_¿Conoces a este chaval?
_Nos vimos mucho tiempo atrás...somos viejos conocidos...
Y se paró en mitad de la calle y me miró unos seis segundos antes de que siguiera caminando. Pero esa mirada me quemó, tenía una furia...
_¿Javier, te pasa algo?_me preguntó mi madre.
_No, no es nada. Nada... es que hace frío.
Mi madre no pareció conformarse, pero fue a por el abrigo.
Esta historia al principio la recordé como algo atemorizante, pero luego me di cuenta de que era muy divertida como anécdota. ¿Os ha gustado? Please give your opinion and don´t forgive to comment!!
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